BLOQUE 12 – El país en liquidación: neoliberalismo, privatización y nuevo saqueo (1989–2001)

La patria a remate, el pueblo a la intemperie, la esperanza bajo los escombros.


I. El contexto: democracia devaluada, pueblo exhausto

Tras la hiperinflación y el derrumbe del gobierno de Alfonsín, asume Carlos Menem en julio de 1989.
La sociedad, golpeada y empobrecida, pide paz, trabajo y futuro. El peronismo retorna al poder, pero no con su histórico programa popular: llega como la cara local del Consenso de Washington.

El mundo cambia:

  • Caída del Muro de Berlín (1989) y disolución de la URSS.

  • Expansión de la globalización financiera.

  • Apertura de mercados, desregulación y privatización como mandatos del FMI y el Banco Mundial.

El mensaje internacional es claro: “modernizar” es entregar.


II. El plan: privatizar, endeudar, extranjerizar

El gobierno de Menem, primero con Erman González y luego con Domingo Cavallo, ejecuta el “sueño neoliberal”:

  • Ley de Reforma del Estado (1989): privatización masiva de empresas públicas —YPF, Gas del Estado, ENTEL, Aerolíneas Argentinas, Ferrocarriles, puertos, servicios eléctricos, bancos provinciales— con contratos opacos y ventas subvaluadas.

  • Convertibilidad (1991): un peso = un dólar. Estabilidad ficticia financiada con deuda externa y liquidación de activos públicos.

  • Apertura comercial total: importaciones sin protección arancelaria, cierre de más de 30.000 industrias en la década.

  • Endeudamiento creciente: ingreso de capitales especulativos y dependencia del financiamiento externo.

  • Flexibilización laboral: precarización, caída del empleo formal y debilitamiento sindical.

El Estado se convierte en un administrador de deuda y un garante de contratos con multinacionales.
El país se transforma en un mercado en liquidación.


III. Beneficiarios y cómplices

  • Grupos económicos locales: Techint, Pérez Companc, Grupo Clarín, Roggio, Macri (SOCMA), Soldati.

  • Multinacionales: Repsol, Telefónica, Telecom, Endesa, bancos extranjeros (Citi, HSBC, Santander, BBVA).

  • Organismos internacionales: FMI, Banco Mundial, BID, que diseñaron y auditaron el programa.

  • Medios masivos: vendieron la imagen del “Primer Mundo” y silenciaron los costos sociales.

Las clases medias accedieron a bienes importados a crédito, pero el desempleo y la pobreza crecieron en paralelo. Los sindicatos mayoritarios fueron cooptados; la oposición política se fragmentó.


IV. El pueblo: exclusión, resistencia, estallido

Bajo la superficie del espejismo:

  • Desempleo récord (21,5% en 2002, con picos cercanos en 1995).

  • Pobreza estructural creciente: de 25% en 1990 a más del 38% en 2001.

  • Migración interna hacia villas y asentamientos.

  • Estado ausente en salud, educación y políticas sociales.

Surge un nuevo mapa social:

  • Movimientos piqueteros y organizaciones de desocupados.

  • Fábricas recuperadas y cooperativas de trabajo.

  • Asambleas barriales y redes de trueque.

En 2001, el modelo colapsa:

  • Corralito bancario y confiscación de depósitos.

  • Saqueos, represión y 39 muertos.

  • Renuncia de De la Rúa; cinco presidentes en una semana.

  • Grito masivo: “Que se vayan todos.”

La convertibilidad se derrumba. El país queda sumido en default, pobreza masiva y descrédito político.


EL PLAN

¿Quiénes lo hicieron?

  • Carlos Menem, Domingo Cavallo y el equipo económico neoliberal.

  • Grandes grupos económicos locales y multinacionales.

  • Organismos financieros internacionales (FMI, Banco Mundial, BID).

  • Medios de comunicación que legitimaron el modelo.

¿Qué mecanismos usaron?

  • Privatizaciones a precios de remate con contratos lesivos para el Estado.

  • Apertura comercial y financiera indiscriminada.

  • Endeudamiento externo y fuga de capitales.

  • Flexibilización y precarización laboral.

  • Represión y criminalización de la protesta social.

¿A costa de qué?

  • Destrucción del aparato productivo nacional.

  • Extranjerización de sectores estratégicos (energía, transporte, telecomunicaciones).

  • Pobreza y desigualdad estructural.

  • Pérdida de confianza en la política y las instituciones.

  • Exilio de miles de jóvenes y profesionales.

¿Cómo se repitió?

  • El modelo dejó enclaves privatizados y endeudamiento que condicionaron todos los gobiernos posteriores.

  • El saqueo estructural se adaptó a nuevas formas, pero nunca se detuvo.


🔁 Puente hacia el siguiente bloque

En 2002 comienza un ciclo de reconstrucción parcial: devaluación, recuperación industrial, renegociación de deuda, reactivación del mercado interno.
Pero la sombra del saqueo neoliberal y la extranjerización sigue condicionando el futuro.