BLOQUE 16 – El fenómeno Milei: disputa por el botín, mutaciones del poder y el país en jaque (2023/24–¿?)
Entre la anarquía del mercado y la captura corporativa: ¿quién gobierna la Argentina hoy?
I. El contexto: crisis de representación, hartazgo social y mutación del poder
La elección de 2023 estalló sobre una década de crisis:
-
Inflación crónica, pobreza masiva, desconfianza en la política.
-
Una sociedad polarizada y agotada de los relatos clásicos.
-
Un sistema político que ya no respondía a la vida cotidiana.
En ese vacío emergió Javier Milei: economista mediático, outsider fabricado, tribuno de la bronca.
Prometió “dinamitar la casta”, se apropió del discurso de la libertad, y se montó en el hartazgo social.
Pero su ascenso no vino de los desposeídos: detrás estaban sectores concretos del poder económico, locales y globales, que vieron en él un vehículo útil.
II. El plan: del “Estado mínimo” al Estado capturado
El programa libertario no es nuevo: es el viejo recetario neoliberal, pero sin eufemismos.
-
Desregulación, apertura irrestricta, privatización masiva, dolarización como horizonte.
-
“Libertad” como máscara del desmantelamiento del Estado.
-
Reducción del Estado a gendarme interno y pagador de deuda externa.
El DNU 70/2023 y la Ley Ómnibus son el manifiesto de esa ofensiva:
desregular todo, entregar recursos estratégicos, debilitar derechos laborales y sociales.
Detrás de la épica antiestatal, el Estado queda capturado por intereses concentrados:
finanzas globales, extractivismo energético y minero, corporaciones alimentarias.
III. ¿Quiénes son los actores? ¿Quién gana la pulseada?
El mileísmo expresa una nueva alianza del poder:
-
Fondos globales (BlackRock, Vanguard) y grandes jugadores locales con proyección mundial (IRSA de Elsztain, Corporación América de Eurnekian).
-
Gabinete de CEOs: Luis Caputo en Economía, Federico Sturzenegger como arquitecto normativo.
-
Aliados políticos funcionales: parte del PRO, radicales de ocasión, operadores judiciales y mediáticos.
El voto que lo llevó al poder fue diverso: jóvenes precarizados, pymes ahogadas, clases medias cansadas.
Pero quienes mandan no son ellos: son los dueños del capital transnacional.
IV. ¿La derecha unificada? ¿O nuevas fracturas?
Milei reconfigura el mapa del poder real:
-
El viejo bloque agro-oligárquico pierde peso frente a la finanza global y las corporaciones.
-
La derecha no es homogénea: pacta y compite al mismo tiempo.
-
El capital extranjero ya no necesita intermediarios: ahora ocupa el sillón directamente.
-
El progresismo y el peronismo entran en crisis defensiva, sin un horizonte claro de proyecto alternativo.
EL PLAN
¿Quiénes lo hicieron?
-
Fondos de inversión globales, conglomerados financieros y corporativos.
-
Operadores locales: Elsztain, Eurnekian y sus redes.
-
Aliados políticos, judiciales y mediáticos.
¿Qué mecanismos usaron?
-
Financiamiento y blindaje mediático del discurso anti-Estado.
-
Dominio del aparato financiero y comunicacional para legitimar el ajuste.
-
Cooptación del Estado por CEOs y tecnócratas.
-
Ataque a sindicatos, movimientos populares y cultura política nacional.
¿A costa de qué?
-
Mayor dependencia financiera y pérdida de autonomía.
-
Empobrecimiento acelerado y fragmentación social.
-
Desarticulación del tejido político nacional.
¿Cómo se repitió?
El guion no es nuevo: la entrega de recursos y soberanía se remonta al siglo XIX.
La novedad es que ahora el Estado-nación mismo está en jaque frente al capital transnacional.
🔁 Puente y apertura
La Argentina de Milei no es sólo una “nueva derecha”:
es un laboratorio donde viejos y nuevos dueños disputan el botín en tiempo real.
La pregunta central —y el desafío histórico— es descifrar quién gobierna realmente:
¿la voluntad popular expresada en las urnas, o los fondos globales que ya no necesitan intermediarios?