📘 Capítulo: Eduardo Eurnekian
El dueño del cielo: concesiones, tierra y poder geopolítico bajo bandera privada
1. Origen y consolidación del actor
Eduardo Eurnekian, nacido en 1932, es hijo de inmigrantes armenios. Se inició en el sector textil, pero su gran salto lo dio en los años 80 y 90 en los medios de comunicación, a través de Cablevisión y América TV. Luego vendió esas empresas con grandes beneficios y reorientó su capital hacia sectores estratégicos: transporte aéreo, infraestructura, agro, energía y banca.
Durante el gobierno de Carlos Menem, aprovechó las privatizaciones para construir un imperio silencioso: ganó la licitación para explotar la red de aeropuertos comerciales del país a través de Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000), su joya empresarial.
Desde entonces, Corporación América (su holding principal) creció en todas las direcciones, expandiéndose también a Latinoamérica, Europa del Este y Medio Oriente, con apoyo financiero internacional y sólidos vínculos políticos.
2. Sectores donde opera
Eurnekian construyó un modelo de negocios basado en el control de infraestructuras críticas y recursos estratégicos:
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Transporte aéreo:
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Aeropuertos Argentina 2000: concesión de más de 30 aeropuertos en todo el país (incluyendo Ezeiza y Aeroparque), renovada por 10 años en 2018.
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Aeropuertos en Uruguay, Italia, Brasil, Perú y Armenia.
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Infraestructura y construcción:
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Control y desarrollo de obras aeroportuarias financiadas por el Estado.
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Intermediación entre concesiones y organismos públicos.
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Agro y tierras:
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Empresas como Unitec Bio, Las Marías, Agroindustrial Patagonia, entre otras.
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Participación en la compra y explotación de grandes extensiones de tierras en zonas clave.
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Energía:
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Inversiones en biocombustibles, gas, infraestructura energética.
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Alianzas con empresas del sector petrolero para obras.
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Finanzas y seguros:
- Accionista del Banco de Valores, la Caja de Ahorro y Seguro, inversiones en fideicomisos.
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Geopolítica y diplomacia paralela:
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Apoyo activo a la causa armenia.
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Creación del Instituto del Servicio Exterior de Armenia.
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Vínculos fluidos con EE.UU., Israel y embajadas de peso.
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3. Métodos de extracción o concentración
Eurnekian no se apropia de riqueza por evasión ni ilegalidad burda, sino por la lógica de captura de renta estatal vía concesión, subsidio, legislación y blindaje institucional:
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Concesión a largo plazo de bienes públicos estratégicos (aeropuertos) bajo marcos contractuales favorables y poco fiscalizados.
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Renegociaciones opacas y beneficiosas con todos los gobiernos (desde Menem a Macri), incluyendo condonación de deudas, ampliación de plazos y blindaje judicial.
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Subsidios cruzados del Estado a obras aeroportuarias, muchas de las cuales son ejecutadas por constructoras del mismo grupo.
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Participación en negocios fiduciarios y bancarios donde el Estado es cliente o garante.
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Uso de empresas subsidiarias o asociadas para atomizar responsabilidad y reducir riesgo político.
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Expansión internacional del modelo, llevándolo a países con baja regulación y alta dependencia de capital externo.
4. Vínculos políticos y redes de poder
Eurnekian supo construir una red transversal que lo mantuvo en buenos términos con todos los gobiernos desde los años 90:
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Carlos Menem: le otorga la concesión original de AA2000.
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Kirchnerismo: mantiene control de AA2000, participa en obras públicas, recibe avales y respaldo institucional.
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Mauricio Macri: firma en 2018 la prórroga del contrato por 10 años más, con nuevas condiciones favorables para su grupo.
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Gobiernos provinciales y municipales: alianzas para licencias, exenciones y convenios en agro y construcción.
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Vínculos diplomáticos:
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Apoyo estratégico a Armenia, Israel y Estados Unidos.
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Contactos fluidos con embajadas y cámaras de comercio.
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Además, mantiene presencia en organismos empresariales de alto perfil como la Cámara de Comercio Argentino-Israelí, la Fundación Mediterránea, y consejos consultivos internacionales.
5. Consecuencias para el país y la sociedad
El modelo Eurnekian no parece conflictivo a simple vista. Pero sus consecuencias estructurales son enormes:
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Privatización prolongada de un bien público crítico como la red aeroportuaria, donde las ganancias van al sector privado y los costos al Estado.
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Falta de control efectivo sobre rutas, tarifas, contratos y desarrollo aéreo federal.
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Concentración de tierras y subsidios agroindustriales en manos del grupo, sin redistribución ni industrialización del campo.
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Financiamiento indirecto del Estado a negocios privados a través de fideicomisos y bancos vinculados al grupo.
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Ausencia de transparencia y auditoría independiente sobre concesiones claves, con renovaciones automáticas que comprometen el futuro del país.
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Modelos de expansión que replican la lógica extractiva y dependiente fuera del país, con imagen de “empresa argentina exitosa” pero lógica global rentista.
6. ¿Sabe lo que hace?
Sí. Eduardo Eurnekian sabe perfectamente que construyó su imperio gracias al control de recursos públicos estratégicos bajo formas legales pero profundamente funcionales al saqueo.
Sabe que manejar los aeropuertos del país no es un negocio más: es un punto de control territorial, económico y simbólico.
Sabe también que su perfil “moderado” y su bajo perfil mediático lo protegen del conflicto político, mientras continúa ampliando su influencia económica en sectores clave sin exponerse al juicio social.
Sabe que no produce riqueza desde la innovación ni la industria pesada: la extrae desde la administración privada de lo público.
7. Conclusión: su rol en la continuidad del modelo de país
Eurnekian encarna el modelo empresario posmenemista: el que captura el Estado sin escándalo, el que no necesita golpes ni lobby agresivo porque ya tiene asegurada la puerta de atrás, el que transformó las privatizaciones en patrimonio privado de largo plazo sin rendir cuentas.
Mientras el país discute pobreza, tarifas y conectividad, su holding maneja el cielo argentino como si fuera una empresa familiar, cobra peajes a aerolíneas, administra inversiones con aval del Estado y exporta ese modelo a otras periferias globales.
Es un actor clave del saqueo estructural: no por lo que dice, sino por el territorio que controla, el silencio que lo protege y el contrato que nadie rompe.
🔁 Contracara: ¿Cómo sería este rol al servicio del desarrollo nacional?
El control de los aeropuertos, tierras productivas, fideicomisos y obras de infraestructura puede ser una herramienta clave para el desarrollo nacional, siempre que se ejerza con vocación pública, transparencia y visión estratégica.
El problema no es ser concesionario del Estado: el problema es actuar como dueño de lo que es de todos.
Un Eurnekian comprometido con el país podría haber:
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Desarrollado Aeropuertos Argentina 2000 como empresa de interés público, con control estatal, reinversión de ganancias y participación de trabajadores.
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Impulsado un sistema aeroportuario federal, que integre regiones postergadas y promueva la conectividad nacional.
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Transparentado todos los contratos y condiciones de renovación de concesiones, permitiendo auditorías públicas y legislativas.
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Iniciado proyectos agroindustriales con agregado de valor y encadenamiento productivo, en lugar de exportar commodities con baja ocupación y alto subsidio.
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Canalizado sus vínculos internacionales hacia la integración regional y tecnológica, en vez de operar como gestor de intereses financieros y geopolíticos foráneos.
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Formado parte de un empresariado que dialoga con el Estado y la sociedad, no que actúa como enclave privado blindado por gobiernos de turno.
Un empresario como Eurnekian, con su capacidad de gestión y proyección internacional, podría haber sido un pilar de la soberanía logística, energética y territorial del país.
Pero eligió la ruta del negocio garantizado por el Estado, sin control, sin proyecto colectivo, sin responsabilidad histórica.
Porque la concesión sin patria es solo apropiación.