📘 Capítulo: Los Grobo / Gustavo Grobocopatel
El empresario que convirtió la soja en ideología de Estado
1. Origen y consolidación del actor
El grupo Los Grobo, liderado por Gustavo Grobocopatel, nació como una empresa familiar dedicada al agro en la provincia de Buenos Aires. A partir de los años 90, aprovechando la expansión del modelo transgénico y la desregulación del mercado agrario, se transformó en una de las mayores corporaciones agroindustriales del país.
Con base en Carlos Casares, Grobocopatel lideró la introducción masiva de la soja transgénica resistente al glifosato, en alianza con Monsanto, generando un modelo de producción extensiva de alta rentabilidad y bajo costo laboral, basado en el monocultivo y la tercerización total de tareas (modelo de contratistas).
2. Sectores donde opera
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Agroindustria: siembra, cosecha, almacenamiento, exportación de soja y cereales.
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Servicios agrícolas tercerizados: modelo de “siembra directa” sin tierras propias.
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Finanzas y tecnología aplicada al agro.
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Lobby institucional y mediático: Grobocopatel actúa como vocero del agronegocio.
3. Métodos de extracción o concentración
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Expansión del monocultivo de soja, desplazando cultivos mixtos y formas de agricultura tradicionales.
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Desplazamiento territorial de comunidades campesinas e indígenas, mediante acaparamiento indirecto de tierras.
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Alianzas con corporaciones como Monsanto para patentar semillas y controlar insumos.
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Exenciones fiscales y beneficios impositivos al sector agroexportador.
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Tercerización laboral extrema, sin empleo directo ni responsabilidad social empresarial.
4. Vínculos políticos y redes de poder
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Influencia directa en el diseño de políticas públicas agrarias desde los años 90.
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Participación en cámaras como AAPRESID y organismos como CREA, que fijan agenda técnica y política.
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Apoyo y lobby en momentos clave como la Resolución 125 en 2008 (paro agrario).
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Vínculos con medios de comunicación, fundaciones educativas y espacios de formación empresarial.
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Relaciones fluidas con gobiernos neoliberales y progresistas: Grobocopatel ha sabido ser escuchado por todos los colores políticos.
5. Consecuencias para el país y la sociedad
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Homogeneización productiva y ecológica: la pampa quedó cubierta de soja, con consecuencias ambientales severas.
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Uso masivo de agrotóxicos (glifosato), con impactos sanitarios comprobados.
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Concentración económica y pérdida de soberanía alimentaria.
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Disolución de la agricultura familiar y comunitaria, desplazada por el modelo de contratistas.
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Exportación de granos sin valor agregado, perpetuando un perfil primarizado de la economía.
6. ¿Saben lo que hacen?
Sí. Grobocopatel ha sido uno de los ideólogos y voceros más explícitos del modelo agroexportador argentino. Su defensa del “campo eficiente”, la tercerización total, la alianza con la biotecnología y la apertura comercial no es casual ni secundaria. Es su doctrina.
Con libros, entrevistas, charlas y formación de cuadros, Grobocopatel transformó el agronegocio en sentido común económico, disimulando su costado destructivo bajo un ropaje de eficiencia, sustentabilidad y modernidad.
7. Conclusión: su rol en la continuidad del modelo de país
Los Grobo representan la consolidación del modelo agroexportador concentrado, extranjerizado y contaminante. En vez de promover una agricultura diversificada, integrada y sustentable, apostaron a maximizar rentabilidad vía escala, tecnología de paquete cerrado y expansión territorial sin límites.
No sólo operaron económicamente: también moldearon el discurso agrario dominante, legitimando el saqueo ecológico y la exclusión rural en nombre de la competitividad.
🔁 Contracara: ¿Cómo sería este rol al servicio del desarrollo nacional?
Un empresario agroindustrial como Grobocopatel podría haber elegido:
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Integrar tecnología con respeto a la biodiversidad y las culturas rurales.
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Promover rotaciones de cultivos, agregado de valor local y empleo directo de calidad.
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Impulsar cooperativas mixtas de productores, técnicos y trabajadores rurales.
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Defender una ley de semillas pública y accesible, en lugar de patentar la vida.
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Sostener un modelo agrario orientado a la alimentación nacional, no solo a la exportación de commodities.
Un Grobocopatel nacional y popular podría haber sido el Savio del agro argentino: guiando la tecnología hacia la soberanía alimentaria. Pero prefirió ser el CEO de la soja como ideología.
Porque producir alimentos es un acto político, y alimentar pueblos o alimentar bolsas de Chicago no es lo mismo.