📘 Capítulo: Luis “Toto” Caputo

Operador del endeudamiento y la fuga en nombre del mercado


1. Origen y consolidación del actor

Luis Andrés Caputo, apodado “Toto”, nació en Buenos Aires en 1965. Economista formado en la Universidad de Buenos Aires, se consolidó en el mundo financiero como operador de alto nivel en JP Morgan, Deutsche Bank y otras entidades globales. Su especialidad: la ingeniería financiera y la colocación de deuda soberana en mercados internacionales.

A lo largo de los años 2000 y 2010, Caputo participó de estructuras de financiamiento complejas y opacas, incluyendo fondos radicados en paraísos fiscales. Fue profesor en el CEMA, una institución ligada al pensamiento económico ortodoxo y al gran capital.

Su salto a la función pública se dio con la llegada de Mauricio Macri al poder en 2015, cuando fue designado como secretario de Finanzas, luego Ministro de Finanzas y más tarde presidente del Banco Central. Desde allí, orquestó el ciclo de endeudamiento externo más veloz y peligroso de la historia reciente argentina.


2. Sectores donde opera

Aunque no representa una corporación productiva ni un grupo económico tradicional, Caputo opera como intermediario de intereses financieros globales. Sus áreas de acción:

  • Mercado financiero internacional: colocación de bonos, toma de deuda, contacto con fondos de inversión, bancos y agencias de riesgo.

  • Estado nacional: cargos clave en los ministerios de Finanzas y en el Banco Central durante momentos críticos.

  • Fondos offshore y estructuras paralelas: participación en vehículos financieros domiciliados en paraísos fiscales como Islas Caimán, revelados en los Paradise Papers.

  • Think tanks y formación de cuadros técnicos: ligado al CEMA, espacio doctrinario del liberalismo económico argentino.

En 2023 regresó al poder como Ministro de Economía del gobierno de Javier Milei, encarnando nuevamente una estrategia de ajuste, dólar financiero y subordinación al capital externo.


3. Métodos de extracción o concentración

Caputo representa con claridad el modo en que el capital financiero extrae valor de un país sin producir nada en él. Sus métodos incluyen:

  • Endeudamiento acelerado con colocaciones internacionales: entre 2016 y 2018, colocó cerca de USD 100.000 millones en bonos de deuda, incluyendo el famoso bono a 100 años, con altas comisiones para los bancos colocadores.

  • Fuga de capitales habilitada por desregulación: los fondos que ingresaban eran fugados casi en paralelo por grandes jugadores. Caputo, como arquitecto del sistema, permitió libre ingreso y salida, sin controles reales.

  • Participación en fondos offshore que actuaban como compradores de deuda argentina: conflicto de interés no declarado, revelado por los Paradise Papers, donde aparece vinculado al fondo Noctua Partners.

  • Acuerdos desventajosos con el FMI: fue uno de los gestores del préstamo récord de USD 57.000 millones en 2018, en condiciones impuestas para sostener la fuga y calmar a los mercados.

Su modo de operar es técnico, veloz y opaco. Utiliza las herramientas legales y financieras disponibles para trasladar riesgo al Estado y rentabilidad al capital concentrado.


4. Vínculos políticos y redes de poder

Caputo se consolidó como parte del núcleo técnico del macrismo, junto con Nicolás Dujovne, Federico Sturzenegger y Santiago Bausili. Sus principales vínculos:

  • Mauricio Macri: amigo personal y hombre de máxima confianza. Fue su operador estrella frente a Wall Street.

  • JP Morgan y Deutsche Bank: ex empleador, vínculos aceitados con casas matrices y fondos colocadores.

  • Think tanks ortodoxos: CEMA, FIEL, IERAL.

  • Vínculos con operadores financieros internacionales y tenedores de deuda argentina: muchos de los fondos que negociaban con Argentina fueron también interlocutores habituales de Caputo desde sus días como banquero.

Durante su gestión en el BCRA, designó funcionarios con vínculos con los mismos fondos que se beneficiaban de las políticas que él mismo aplicaba.

En su regreso en 2023 como ministro de Milei, conservó relaciones con operadores y bancos globales, y formó parte de la comitiva que negoció con el FMI, donde era conocido y valorado como “hombre confiable para los mercados”.


5. Consecuencias para el país y la sociedad

La política económica conducida por Caputo tuvo consecuencias estructurales:

  • Explosión de la deuda externa en moneda extranjera, sin aplicación productiva ni control legislativo efectivo.

  • Fuga masiva de capitales: según el BCRA, entre 2016 y 2019 se fugaron más de USD 86.000 millones, buena parte de los cuales entraron por los mecanismos diseñados por Caputo.

  • Pérdida de soberanía financiera: el retorno al FMI, impulsado por su equipo, hipotecó la política económica futura.

  • Tensiones sociales crecientes: sus políticas provocaron recesión, desempleo y empobrecimiento en nombre del “equilibrio fiscal” y la “confianza del mercado”.

  • Crisis de credibilidad institucional: el uso de la deuda para financiar fuga minó la legitimidad del sistema financiero y la fe pública en el Estado.

Además, Caputo contribuyó al deterioro de las reservas, al debilitamiento del peso argentino y al cierre de fuentes de financiamiento soberano a tasas razonables.


6. ¿Saben lo que hacen?

Sí. Caputo es plenamente consciente del impacto de sus decisiones. Su experiencia internacional, su formación técnica y su vinculación directa con los grandes jugadores de las finanzas globales hacen imposible pensar su accionar como ingenuo.

Sabe perfectamente que las colocaciones masivas de deuda en un país frágil como Argentina, sin control sobre la fuga y sin destino productivo, conducen al colapso. Pero lo hace igual, porque su función no es cuidar al país, sino facilitar los intereses de quienes se benefician del endeudamiento y la volatilidad.

En 2018, negó vínculos con fondos offshore hasta que los Paradise Papers lo desmintieron. En 2023, volvió al poder con el mismo libreto: recorte fiscal, apertura financiera, alineamiento con el FMI y expectativas de ingreso de capitales especulativos.

No hay error: hay estrategia. Su rol es operar en nombre de un modelo que necesita deuda, dólar caro, desregulación y concentración.


7. Conclusión: su rol en la continuidad del modelo de país

Luis “Toto” Caputo no es una anomalía: es el engranaje técnico del saqueo financiero legalizado. Representa a una generación de operadores que no hacen política ni economía nacional: hacen ingeniería de captura, facilitación y vaciamiento en nombre del mercado.

Su paso por el poder en 2016–2018 dejó una herencia que aún condiciona a la Argentina: deuda impagable, subordinación al FMI y fuga sin retorno. Su retorno en 2023 al Ministerio de Economía bajo el gobierno de Javier Milei refuerza la idea de que el poder real no castiga a los que fracasan en términos sociales, sino a quienes no sirven al capital.

Caputo es el funcionario ideal para un país que no se gobierna a sí mismo, sino que es administrado para otros. Su presencia es prueba viva de que el saqueo no es solo un hecho del pasado: es un proceso en curso, con nombres, fechas y responsabilidades concretas.


🔁 Contracara: ¿Cómo sería este rol al servicio del desarrollo nacional?

Un ministro de Finanzas o presidente del Banco Central con el mismo poder que tuvo Luis Caputo podría haber sido una figura clave en la reconstrucción financiera, productiva y soberana de la Argentina. El problema no fue su cargo: fue la orientación ideológica, el compromiso con la especulación y la obediencia al poder financiero internacional.

Una contracara nacional, ética y seria habría implicado:

  • Reestructurar la deuda de forma soberana, evitando el retorno al Fondo Monetario Internacional y negociando con firmeza desde el interés público.

  • Cerrar el circuito de la fuga de capitales con control de cambios, trazabilidad de divisas y sanciones efectivas.

  • Impedir la bicicleta financiera, no fomentarla: eliminar la lógica de tasas siderales y beneficios impositivos para fondos de corto plazo.

  • Usar el sistema financiero para financiar industria nacional, infraestructura estratégica y ciencia, no la valorización financiera de los ricos.

  • Negociar con los bancos internacionales desde la fuerza del Estado, no desde la debilidad del lobby.

Un Caputo con responsabilidad patriótica hubiera blindado las reservas, rescatado el ahorro nacional y orientado el crédito al desarrollo, en vez de endeudar para fugar, endeudar para pagar la fuga, y fugar de nuevo.

Porque el rol de un ministro de Finanzas no es agradar a Wall Street: es defender el interés soberano del pueblo que lo sostiene.